martes, 22 de octubre de 2013

No inventen (publicado en Granada Hoy el martes, 22 de octubre de 2013)


No tengo perdón. Soy un científico que goza de la oportunidad singular de poder expresarse libremente cada quince días en este diario, literalmente acerca de lo que quiera, y no he dicho una palabra hasta ahora de la situación de la ciencia. No he abierto la boca para protestar, para quejarme, para denunciar el estado de postración, desasosiego y casi asfixia en que nos tienen. Y no se trata de un hecho coyuntural. Ahora estamos al borde del colapso, pero nos paseamos desde siempre al filo de la navaja. Hacer ciencia en España es algo tan difícil y tan poco apreciado que no sé cómo logramos los éxitos que, en algunas disciplinas, para asombro de propios y extraños, se consiguen. Tenemos unos políticos tan de medio pelo que se empeñan repetidamente, cada vez que llegan al poder, en ser ellos los que inventen. Nuevo partido, nuevo plan de investigación, aunque el de antes sirviera más o menos bien. Y claro, los inventos (a veces más que los científicos) llevan tiempo y consiguientemente retrasos. 


Claro que si, como ocurre este año, dicho retraso supone un recorte añadido a los ya anunciados en los presupuestos generales, ¡bienvenido sea! ¿No, don Mariano? Perdone que me dirija a Vd., pero como nos ha dejado hasta sin ministro... Porque no me dirá Vd. que al Sr. de Guindos le importamos un ardite. ¿Cómo si no se puede comprender que llevemos más diez meses de retraso en las convocatorias del plan de investigación? ¿No se dan cuenta de que el recorte es tan pírrico que apenas llega a dos partes en diez mil de los presupuestos generales? Y si no es para recortar, ¿para qué lo hacen? ¿Para cambiarle el nombre, eso sí, y que pase a ser "estatal" y no "nacional" en esa concesión vergonzosa a la parla políticamente correcta que Vds., políticos, parecen no tener el coraje de parar? 

En 2014, varios miles de científicos y tecnólogos y varios cientos de proyectos se verán obligados a detenerse por la irresponsable actitud de su gobierno. Numerosos compromisos internacionales van a ser detenidos y nos tocará a nosotros, vergonzantes, dar la cara por ustedes. Pero ese efecto será mucho más devastador porque las consecuencias, en ciencia, se comprueban a medio y largo plazo. Cesen de inventar, por favor. Déjennos ese trabajo a nosotros, pero permítannos trabajar. En ciencia, como en tantos otros asuntos, la política no necesita depender de cuestiones ideológicas. Pacten Vds. de una vez por todas e inviertan el dinero necesario. Seamos prácticos en nuestro país, aunque sea por casualidad.

1 comentario:

  1. Creen que la ciencia es algo secundario, prescindible en parte. Confunden lo reducido de las ventajas inmediatas sobre la sociedad que puede aportar la ciencia con la misma ciencia; confunden la ciencia y sus campos con una especie de campeonato interno entre científicos. Confusión, confusión. Como dicen por aquí: "No me gusta el caminar de la perrita".

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